1.Llanta de refacción de tamaño regular y uso temporal. Aunque cuentan con el mismo tamaño de rueda y rin que las originales, estas están hechas de un material más liviano y tienen una profundidad de huella más pequeña, con el fin de que sea sencillo a la hora de colocarlas; sin embargo, no están diseñadas para usarlas por mucho tiempo o altas velocidades.

2.Llanta de refacción igual a la original. El modelo más versátil de las llantas de refacción es este, debido a que tiene características muy similares a las que tiene tu automóvil lo cual te da mayor flexibilidad y la oportunidad de no cambiarla inmediatamente. ¡Solo debes verificar que estén bien instaladas!

3. Llanta de refacción temporal compacto. Con rines originales y diseñadas para ser más pequeñas, son de peso ligero y su banda de rodamiento no es tan profunda. Una de sus ventajas es que no ocupan mucho espacio de almacenamiento, pero se deben emplear durante un tiempo limitado y a velocidad baja: con el objetivo de facilitarte la llegada a un taller y reparar la llanta.

Ahora que ya conoces los diferentes tipos de llantas de refacción, es importante reconocer cuál de ellas tiene tu automóvil y revisar la presión que tiene, al mismo tiempo que tus llantas normales, debido a que pueden ser de gran ayuda en caso de un percance. Además, es necesario que sepas cómo cambiar un neumático, donde colocar el gato y practicar cómo cambiarlo, en caso de que te encuentres solo y no obtengas ayuda rápidamente.

¿Sabías qué?

En la actualidad existen varios grados de aceite de motor disponibles. Debes tener cuidado al seleccionar uno para tu auto. El aceite de motor que es más espeso que el grado recomendado hace que los pistones se muevan con menos libertad, lo que hace que el motor se sobrecaliente y, en última instancia, provoca un mayor consumo de combustible, lo que da como resultado un alto consumo de combustible. Auto y Varo

Aceite de motor incorrecto

Una de las razones por las que tu auto consume más combustible puede ser el aceite del motor. Este es un elemento vital que el motor necesita para funcionar correctamente.